Egipto comenzó a movilizarse este miércoles, tras anunciarse la tregua de al menos cuatro días acordada entre Hamás e Israel en Gaza, para aumentar de forma sustancial el envío de ayuda humanitaria a la Franja, que se halla devastada tras un mes y medio de ofensiva militar israelí y las restricciones impuestas al acceso de suministros de primera necesidad.

Durante la jornada, las autoridades egipcias prepararon el traslado de unos 500 camiones desde ciudades cercanas al paso fronterizo de Rafah, que conecta Egipto con Gaza, hasta la zona de espera situada frente al cruce, listos para cuando entre en vigor el acuerdo y se permita la entrada de este flujo de ayuda adicional, según informó la cadena de televisión estatal Al Qahera News. Todavía no está claro cuántos camiones diarios podrán acceder a Gaza mientras dure el cese de hostilidades, pero se cree que la cifra podría alcanzar los 400 diarios, de acuerdo con el mismo canal, que también avanzó que se espera un mayor flujo de combustible hacia la Franja, sin determinar cantidades.

Entre el 21 de octubre, cuando Israel volvió a permitir a la entrada de ayuda humanitaria a Gaza tras imponer un bloqueo total casi dos semanas antes, y este pasado martes, 21 de noviembre, accedieron a la Franja a través de Rafah unos 1.400 camiones, una cantidad que ha sido considerada una gota en el océano de las necesidades del enclave palestino por múltiples agencias humanitarias. Durante el primer semestre de este año, en cambio, entró al enclave palestino una media de 9.500 camiones al mes con productos comerciales y humanitarios, según datos de la oficina de la ONU para asuntos humanitarios (OCHA).

En paralelo al envío de estos suministros, las autoridades israelíes solo permitieron la entrada de combustible, esencial para el funcionamiento diario de todo tipo de servicios básicos en la Franja, a partir del pasado sábado. Desde entonces y hasta este miércoles, sin embargo, solo recibieron autorización para entrar un total de 15 camiones, cargados con unas cantidades muy por debajo de las necesarias para las operaciones humanitarias más críticas. La Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA) ha señalado que necesita algo más de 160.000 litros de combustible al día para poder sostener sus operaciones humanitarias en Gaza, pero ningún día han llegado a alcanzar esta cantidad.

Unos operarios descargan ayuda humanitaria para los palestinos en el aeropuerto El-Arish de Egipto, este miércoles. KHALED DESOUKI (AFP)

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscríbete

Las autoridades egipcias también reiteraron el miércoles que el paso fronterizo de Rafah está preparado y capacitado para asumir el aumento de flujo de ayuda humanitaria y de combustible. Antes de la ofensiva israelí en la Franja, el paso de Kerem Shalom, que conecta con Israel, era el principal punto de entrada de mercancías en Gaza, pero ha permanecido cerrado desde el comienzo de las hostilidades.

El movimiento a través de Rafah se vio inicialmente interrumpido durante dos semanas porque Israel bombardeó el lugar tres veces en menos de 24 horas tras anunciar su asedio total sobre la Franja, lo que provocó importantes daños en la terminal palestina. Desde entonces, y hasta su reapertura parcial el 21 de octubre, Tel Aviv no ofreció garantías de seguridad para que ningún convoy de ayuda humanitaria pudieran cruzarlo.

En un intento de presionar para reactivar el flujo de ayuda, tres días después del anuncio de bloqueo total a la Franja, Egipto designó el aeropuerto de El Arish, a 45 kilómetros de Rafah, como centro logístico para recibir suministros destinados a Gaza. Desde entonces, han aterrizado allí cargamentos de múltiples países y agencias humanitarias y de la ONU.

Desde que la ayuda comenzó a fluir de nuevo por Rafah, tras intensos esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos y Egipto, los camiones de suministros humanitarios para los palestinos llegaron, sin embargo, en cuentagotas por las condiciones impuestas por las autoridades israelíes. Los controles y limitaciones ralentizaron el flujo de la ayuda, creando cuellos de botella en El Arish, donde hay grandes cantidades de suministros parados, y en el exterior, con países frenando el envío de más cargamentos a Egipto. El Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, advirtió a finales de octubre que impedir el envío de ayuda humanitaria puede constituir un delito y subrayó que Israel debe garantizar que los gazatíes reciban alimentos, agua y suministros médicos.

Durante un encuentro celebrado el miércoles en El Cairo, el presidente egipcio, Abdelfatá Al Sisi, y su homólogo jordano, el rey Abdalá II, aplaudieron la tregua humanitaria en Gaza, pero se emplazaron a mantener sus esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego permanente y lograr la entrega de ayuda suficiente a la población de la Franja para hacer frente a “las políticas de hambruna y castigo colectivo” impuestas por Israel.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

_