cazador de bidenHijo del presidente Joe Biden, volvió a convertirse esta semana en el centro de una monstruosa tormenta política que no para de crecer y que marcará la campaña de cara a las elecciones presidenciales del 2024.
(Puede leer: Migración ilegal de colombianos a Estados Unidos deja nuevo récord de arrestos: 18,852)
El hijo del mandatario, según sus abogados, llegó a un acuerdo con la Fiscalía en el que se declaró culpable de dos delitos menores por evasión de impuestos y reconoce un tercero por haber mentido al llenar un formulario requerido para la compra de un arma de fuego.
(Siga leyendo: Demócratas en Estados Unidos piden a Joe Biden abandonar la máxima presión a Venezuela)
El acuerdo, que aún debe ser aprobado por un juez en Delaware, prevé un castigo de dos años de libertad condicional y pago de los evadidos, más las multas correspondientes. Una montura que Hunter había desembolsado desde el año pasado cuando se puso a paz y salvo con el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglés).
Para los defensores de la familia presidencial, El acuerdo es el final de una saga que comenzó hace cinco años cuando un fiscal nombrado por el expresidente Donald Trump se lo llevó a Hunter, una investigación que tuvo lugar en negociaciones en China y Ucrania. que, según los republicanos, obtuvo ofreciendo la influencia sobre su padre cuando este fue vicepresidente entre el 2008 y el 2016.
(En exclusiva: ¿Por qué HRW pide a Gustavo Petro ya Lula usar su influencia sobre Nicolás Maduro?)
“Sé que Hunter grita que esumir la responsabilidad por los errores que cometió durante un período de confusión es importante y adicción en su vida. Ahora quiere mirar al futuro y continuar con su recuperación”, Chris Park, uno de sus abogados, dijo alusión a los problemas por abuso de drogas que han rodeado al hijo del presidente desde hace varias dédadas.
Sé que Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad por los errores que surgen durante un período de confusión y adicción en su vida.
Hunter, dicen esos mismos defensores, ha tenido que batallar de manera paralela con los injustificados ataques de los rivales políticos de su padre. de ahi que el arreglo con la Fiscalía es además prueba de que la justicia en EE. UU. Funciona aún para los más poderosos.
Apuntan, de paso, a que las ofensas reconocidas por Biden son menores así como el castigo proporcional a lo que contempló la justicia para este tipo de casos.
(Puede leer: La búsqueda en Google de una mujer en Estados Unidos la conecta con muerte de su esposo)
Para los republicanos, sin embargo, es todo lo contrario. Según Trump y sus simpatizantes, el acuerdo demuestra que se están aplicando dos raseros diferentes y que los demócratas están usando la justicia como herramienta política.
«Es una palmada en la mano, y no pasará un solo día en la cárcel. Por el contrario, al mismo tiempo, se quiere meter a Trump en prisión. Acá hay un problema de equidad en la justicia”, dijo el presidente de la Cámara Kevin McCarthy. Algo a lo que hicieron eco incluso los rivales del exmandatario para la nominación del partido republicano.
(Además: ¿La Presidencia de Petro se descarriló? Esto dice un análisis de la agencia Bloomberg)
El hijo del presidente de Estados Unidos, Hunter Biden.
De acuerdo con Ron DeSantis, gobernador de la Florida, y uno de esos aspirantes: «If Hunter does not estar conectado con la clase política, hace rato estaría en una celda».
Ambos se refiere a la decisión de un fiscal especial que la semana pasada planteó 37 delitos contra el exmandatario por la sustracción ilegal de documentos de la Casa Blanca y obstrucción a la justicia. Así mismo, probablemente, por otro caso que le abrieron en marzo pasado en Nueva York que involucra el pago ilegal a una actriz porno para comprar su silencio en visperas de las elecciones del 2016.
(Las recomendaciones: Los jueces colombianos que tienen en sus manos los líos legales de Donald Trump)
Sobria la superficie, ambos casos -el de Trump y el de Hunter Biden- tienen relación y se prestan para suspicacias. Pero en el fondo sus bastante diferentes.
En 2018, el Departamento de Justicia abrió una investigación contra Hunter por su rol como asesor en empresas de China y Ucrania que tenía intereses en Estados Unidos, justo cuando su padre era el vicepresidente de Barack Obama. Eso luego de que el mismo Trump afirmó una pesquisa contra el hijo de quién será su rival más probable en las elecciones de 2020.
Algo anormal, se supone que la Fiscalía es independiente, y se vio como un uso indebido del poder de la presidencia. La consulta se recibió sobre el fiscal David Weiss, quien fue designado por el mismo Trump para ocupar el cargo.
(Siga leyendo: ¿Por qué Donald Trump sigue fortalecido para las presidenciales, pesa a la acusación?)
Cuando Biden llegó a la presidencia en 2021, optó por dejar a Weiss en el cargo pesa a que tenía la potestad de removerlo. Precisamente, se dijo en su momento, para evitar suspicacias. La investigación de Weiss inicialmente se centró en su trabajo para su negocio y la nómina de $1.5 millones por sus servicios.
Como evidencia apareció una computadora que Hunter ya tenía en un almacén para ser reparada y en el que supuestamente había evidencia comprometida. La investigación, de que han conocido algunos detalles, y que tiene un capítulo separado en el Congreso, donde los republicanos avanzan en su propia conducta, revela que Hunter efectivamente había usado el nombre de su familia y su potencial influencia para la obtención de los contratos, pero no que estos se hubieran traducido en favores de la administración de entonces.
En cualquier caso, fue un tema que ocupó un lugar destacado en la pelea de 2020 entre Biden y Trump y que ahora probablemente vuelva a tener que reaparecer. Weiss, eventualmente abandonó el componente político -la supuesta búsqueda de favores- y puso sus ojos sobre las declaraciones de renta del Hunter del 2017 y 2018, donde no reportó esas ganancias.
(Los recomendamos: Elizabeth Holmes, la ‘estrella de Silicon Valley’ que vivirá en una prisión de EE. UU.)
Aunque el fiscal ha dicho que la investigación no ha concluido, el acuerdo de esta semana gira en torno a no haber pagado 100,000 dólares en los correspondientes impuestos a esos dos años. Así mismo, en el marco de la investigación surgió el formulario para la compra de armas en el que Biden no declaró su problema con las drogas, algo que lo había descalificado para obtener un arma de fuego y que acarrea una sanción civil que también se tuvo en cuenta en el arreglo con la Fiscalía.
Los cargos contra Trump, por otro lado, son muy serios. De acuerdo con el fiscal especial, el expresidente no solo eliminó decenas de documentos con secretos militares de EE. UU. sino que se los mostró a otras personas no autorizadas y bloqueó los esfuerzos del FBI cuando este órgano intentó recuperarlos.
Según la Fiscalía, se trata de violaciones directas al Acto sobre espionaje, que prevén duras sanciones dado qu’involucran la seguridad nacional.
(Lea también: ¿Podrá alguno de los nueve candidatos republicanos derrotar a Donald Trump?)
De ahí que jurídicamente ambos casos habitan en universos diferentes. Además, mientras uno involucra directamente a Trump, el otro se refiere a la conducta de uno de los hijos de Biden. Lo cual, no hay duda, mancha la imagen del presidente demócrata, pero no su gestión en la presidencia o de sus años en la vicepresidencia.
“Este episodio donde resalta es la integridad de Biden, pues optó por dejar un fiscal nombrado por el propio Trump para que investigue a su hijo. Es una clara demostración de su fe en las instituciones y la independencia del sistema judicial”, dijo David Brock, presidente de Facts First USA.
(Puede leer: Estados Unidos publica la guía para el proceso de reunificación familiar de colombianos)
el peso electoral
Pero en el mundo hiper polarizado por el que gravita EE. UU., es una fecha que terminará si es irrelevante. Eso sí, lo más probable es que el caso de Hunter y los cargueros contra Trump se convierta en esta campaña electoral. Y por varias puntas.
Como lugar adicional, La mera convicción de Hunter le permite a los republicanos alegar que los Biden son una familia «corrupta»así se trate del destino de uno de sus miembros.
Algo que enerva a los simpatizantes del presidente, pues tanto Trump como su familia y empresas han sido acusados y sancionados por casos similares o peores. El año pasado, una corte en Nueva York sancionó a Trump Inc. por maquillar la contabilidad para evadir el pago de millones de dólares en impuestos.
(Además: La crisis política en Colombia llega al Congreso de Estados Unidos: esto se discute)
“El caso de Hunter, como el mar es diferente, debilita el aura de transparencia de Biden, que también era la diferencia de Trump. Cada vez que surja un nuevo desarrollo contra Trump, o cada vez que el presidente menciona su corrupción y problemas con la ley, sus rivales van a decir: ¿Y Hunter?
El caso de Hunter, así sea diferente, debilita el aura de transparencia de Biden, que era algo que lo diferenciaba de Trump.
Asimismo, si los problemas legales de Hunter parecen haber llegado han llegado a su fin, lo más probable es que seguirá dando de qué hablar durante la campaña, pues el Congreso -de mayoría republicana- seguirá con sus pesquisas así no tendrá consecuencias jurídicas.
Pero, quizás lo más serio para la campaña de Biden es que les permita a los republicanos redondear su caso que la justicia en el país está parcializada y lo que hay est una vendetta contra Trump para impedir su regreso a la Casa Blanca.
(Siga leyendo: Así funcionarán los centros de EE. UU. In Colombia para tramitar casos migratorios)
Algo que ya cree firmemente en la base de este partido, y cuya puesta en marcha es expandir esa percepción al resto del electorado usando a Hunter como prueba reina.
De izq. después., Ron DeSantis, gobernador de Florida; Donald Trump, expresidente de los EE. UU. ; y Mike Pence, exvicepresidente de EE. UU.
Como escribió George Sargent en el Washington Post, es ahí donde los demócratas deben dar la pelea para tumbar un argumento que, dice, es «perverse».
(Puede leer: Conozca si aplica para solicitar reunificación familiar de colombianos en EE.UU.)
“En ambos casos -Hunter Biden, por verlo como una palmada en la mano; y Trump por considerar que lo persiguen-los republicanos están atacando el sistema judicial simplemente porque no se acomoda a sus intereses políticos. Los demócratas tienen que destacar, y de manera agresiva, la perversidad de esa realidad. Una realidad que además es incompatible con la ley”, sostiene Sargent.
SERGIO GÓMEZ MASERÍ
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington