La guerra y sus derivadas avanzan en los tres frentes que Israel tiene abiertos: Gaza, Cisjordania y la frontera con Líbano. En la Franja, donde han muerto ya más de 14.000 personas, siguen los combates en el norte entre las tropas de ocupación y fuerzas de la resistencia palestina mientras se mantienen los bombardeos en el sur. Los ataques israelíes a centros hospitalarios, donde permanecen cientos de pacientes y se refugian miles de civiles, siguen estando a la orden del día, según han denunciado las autoridades del enclave, donde gobierna Hamás. Mientras, la ONU trata de evacuar tres hospitales en la zona norte que han pedido ayuda en medio de los bombardeos. Entre ellos se encuentra el hospital Al Shifa, el mayor de la Franja.
La Media Luna Roja palestina denunció este martes la muerte de tres facultativos en un ataque al hospital Al Awda, en el norte. La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) informó de que dos de ellos trabajaban para su organización. Jordania, por su parte, ha denunciado que Israel le ordenó que evacuara el hospital de campaña que mantiene en funcionamiento en Gaza, aunque no tienen pensado acatar esa orden, según una declaración pública del primer ministro, Bisher al Khasawneh.
Las últimas cifras de muertos en Gaza son 14.128, incluidos 5.600 niños y 3.550 mujeres, según las autoridades sanitarias, que aclaran, sin embargo, que temen que haya entre 5.000 y 6.000 cuerpos sin recuperar. El ejército israelí mantiene los hospitales como uno de los objetivos principales de su ofensiva.
En las últimas horas, los militares han seguido atacando también el hospital Indonesio, en el norte, y el Al Aqsa, en la mitad sur. El primero de ellos se encuentra rodeado por tropas y carros de combate y es golpeado por proyectiles de manera constante, según un portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, que añade que “decenas” de cadáveres se agolpan en distintas estancias del centro en una situación “trágica” e “indescriptible”. El director del Al Aqsa, Iyad Abo Zaher, ha informado a través de ese portavoz de que no pueden atender a los heridos y de que las enfermedades son cada vez más frecuentes entre los niños. A ese riesgo de “brote masivo de enfermedades”, que podría elevar la tasa de mortalidad infantil en medio del hacinamiento, se ha referido James Elder, portavoz de Unicef.
Tres hospitales han pedido ayuda para poder ser evacuados en medio del asedio del ejército israelí, según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta agencia de la ONU reconoce que está tratando de diseñar el plan necesario para llevar esa operación a cabo. Ninguno de los centros médicos de la zona norte de la Franja pueden funcionar con normalidad, aunque siguen acogiendo a pacientes y a ciudadanos que buscan refugio. Los tres que han solicitado ayuda para ser evacuados llevan semanas siendo objeto de ataques y hostigamiento por parte de las tropas de ocupación israelíes. Se trata del Al Shifa, el Al Ahli y el referido hospital Indonesio.
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Violencia en Cisjordania y Líbano
Por otro lado, el ejército ha llevado a cabo una nueva incursión armada en Cisjordania, esta vez en el campo de refugiados de Balata, cerca de Nablus, donde ha muerto un adolescente de un disparo en el pecho, según el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Por último, la frontera con Líbano sigue siendo escenario de constantes lanzamientos de proyectiles y ataques con medios aéreos. Las autoridades libanesas han informado de la muerte este martes de ocho personas, dos de ellas periodistas.
El fallecimiento de esos dos reporteros, de la cadena de televisión Al Mayadeen, eleva a tres los informadores muertos mientras cubrían la guerra cerca de la frontera. El anterior fue el cámara de la agencia Reuters Isam Abdulá, que murió el 13 de octubre en lo que Reporteros Sin Fronteras (RSF) calificó de un “ataque deliberado”. Un informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, según sus siglas en inglés) informó el lunes, antes de este último ataque, de que desde que comenzó la guerra el 7 de octubre habían muerto 48 periodistas o empleados de medios de comunicación. De ellos, 43 en Gaza, 4 en Israel y 1 en Líbano.
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