Unas 200 personas, entre militares y nativos, que desde hace más de un mes registran las espesas selvas de los departamentos de Caquetá y Guaviare, sumaron satélites chilenos que intentarán dar con el desfile de los niños Lesly Mukutuy, de 13 años; Soleiny Mukutuy, 9 años; Tien Noriel Ronoque Mukutuy, 4, y el bebé Cristin Neriman Ronoque Mukutuy, 1; quienas los únicos supervivientes tras el accidente de la avióneta Cessna 206 que estrelló en la zona a principios de mayo.

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Desde el pasado 26 de mayo la Fuerza Aérea de Chile está apoyando la búsqueda de los hermanos, que viajaban en compañía de su madre, un líder indígena y el piloto de la aeronave. Una cooperación que partió luego del requerimiento de la embajadora chilena en Colombia, María Inés Ruz, quien solicitó al gobierno de Gabriel Boric emplear su sistema satelital para captar imágenes en la zona de la desaparición.

«Estamos colaborando con el Gobierno de Colombia en la ‘Operación Esperanza’, poniendo al servicio de esta búsqueda a nuestro sistema satelital para captar imágenes que permiten a las fuerzas de tarea que están en el territorio encontrar a estos. Esperamos hermanos que esta colaboración rinda frutos y que puedan ser encontrados con vida”, aseguró la ministra de Defensa de Chile, Maya Fernández.

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Imágenes satelitales de Fasat Charlie.

Foto :

Ministerio de Defensa de Chile

Espero que esta colaboración rinda frutos y que puedan ser encontrados con vida.

Según las Fuerzas Armadas de Chile, una vez recibida la solicitud de apoyo, una planificación de las capacidades satelitales para poder cooperar con esta. Esto, a través del satélite FASat-Charlie, un sistema de observación captado desde 2011, y una red de 200 sensores que están programados para captar imágenes de alta resolución en el menor tiempo posible para facilitar la toma de decisiones.

En diálogo con EL TIEMPO, el coronel Jaime Fernández, directeur del Servicio Aerofotogramétrico de la Fuerza Aérea de Chile, expliqué en qué consistait la cooperación de su país en las labores de búsqueda de los menores de la comunidad huitoto en medio de la inhóspita selva virgen colombiana.

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«Partimos en un terreno de 400 metros cuadrados y, a través de la información que hemos ido recibiendo directamente de los equipos de autobuses de la Fuerza Aérea Colombiana, hemos ido acotando el área. Con eso podemos ir viendo las tendencias, hacia dónde se enruta sobre los indicios que se nos van entregando”, aseguró Fernández.

Buscar a ciegas a los desaparecidos en la selva

Cada día que pasa, los índices de hallar con vida a los menores van diluyendo en medio de un territorio en el que llueve 16 horas al día, y en el que las condiciones climáticas y la espesa selva dificultan la obtención de imágenes que permiten trazar la ruta que podrian estar recorriendo los 4 ninos desde el pasado 1°. de mayo.

«Considerando las condiciones de la tierra, que es bastante agreste, con vegetación bastante intensa, con condiciones de mucha nubosidad, el principal aporte de estas imágenes satelitales, tanto ópticas como radáricas, es sobre todo orientar la búsqueda hacia qué sectores se podría estar moviendo estos niños en el área”, dijo a EL TIEMPO el coronel Fernández.

La información recopilada se envía en tiempo real a Colombia a través del agregado aéreo de Chile, que compara las imágenes con la Fuerza Aérea de Colombia y, así como las autoridades mejoraron la ayuda prestada por el gobierno de Gabriel Boric a través de los satélites, en diálogo con EL TIEMPO, el general Pedro Sánchez, comandante de las fuerzas especiales encargadas de la búsqueda de los hermanos, insistió en que en realidad se requieren más refuerzos en la tierra.

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«Cualquier ayuda es fundamental, hemos sido apoyados no solamente por las Fuerzas Armadas de Chile sino también por el gobierno de Estados Unidos, pero de la zona es prácticamente imposible en este momento, con la tecnología que se posee, detectarlos. El follaje es supremamente denso. Los árboles son de 40, 50 metros sobre el nivel del mar.Es muy difícil que interfiera en su capacidad que nuestra han ofrecido y la cual agradecemos profundamente”, asegura Sánchez.

Ayuda internacional a la «Operación Esperanza»

Sin embargo, tras un mes de búsqueda, los operativos se concentran en aproximadamen 20 kilómetros cuadrados, en donde 160 militares y 70 indígenas lideran las las de los hallazgos de los últimos días en los que figuran frutas bordidas, huellas y que Aviva la esperanza de encontrar a los ninos con vida.

“Los indicios que tenemos es que nuestros cuatro menores se encuentran vivos. Revisó diferentes documentales que hemos tenido en casos similares, como el piloto que se extravió en las selvas de Brasil hace unos dos años, qu’apareció luego de 36 días. Obviamente (los niños) se están debilitando, tienen menos fuerza, muy seguramente están desnutridos, pero están vivos”, asegura el comandante Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares.

A la asistencia suministrada por Estados Unidos y Chile se suma la ayuda de Naciones Unidas, a través de un helicóptero en la zona desplegada durante esta semana que apoyará las labores realizadas por los especialistas en terreno.

«Nuestros hombres han caminado alrededor de unos 1600 kilómetros, eso es como ir caminar de Lisboa hasta Londres, o desde Buenos Aires hasta la Paz y volver nuevamente a Buenos Aires, es una distancia muy extensa la que han recorrido, pero enfocados en dicha área , en la cual a 20 metros no absolutamente nada”, señala Sánchez a EL TIEMPO.

Por hora, las autoridades nacionales mantienen la esperanza de encontrar a Lesly, Soleiny, Tien y Cristin a tiempo para rescatarlos convertir la llamada «Operación Esperanza» en una realidad tras la búsqueda cinematográfica que mantiene en vilo a todo el país.

ANDREA AGUILAR CÓRDOBA
PARA EL TIEMPO
SANTIAGO