Esta semana difundió la noticia de la muerte de cuatro líderes indígenas peruanos, de la comunidad Ashanika, conocidos activistas en contra de la tala ilegal, actividad que se encuentra en peligro y que proviene del 80% de la madera que exporta el Perú. Según los compañeros de estas víctimas, recibieron varias amenazas de muerte de quienes se beneficiaron de cortar árboles en zonas no permitidas. Para mostrar el camino que recorrió la madera obtenida de forma ilegal, el fotógrafo brasileño Fellipe Abreu viajó hasta el río Yavarí, en la frontera entre Perú y Brasil. Los leñadores furtivos usan el río como una autopista para transportar los truncos des de la zona de la triple frontera entre Perú, Brasil y Colombia.
Foto Urraca,
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