La Juventus de Turín logró una importante victoria ante el Udinese (0-2), recuperando su forma competitiva tras una serie de partidos sin ganar. El equipo, propiedad de la familia Pozzo desde 1986, demostró su solidez defensiva y eficacia ofensiva justo antes del partido de Liga de Campeones contra el Lille.
Después de no ganar tres partidos consecutivos, la Juventus estaba bajo presión para mantener la lucha por el liderato de la Serie A. Llegó a Friuli con la moral baja, pero se fue con la confianza renovada. Yildiz, quien volívo a ser titular, fue clave en el triunfo, colaborando en las jugadas de ambos goles.
En el minuto 20, Yildiz asistió a Thuram, que estuvo a punto de marcar tras un hábil regate y un disparo que, tras rebotar en el palo, acabó en autogol del portero Okoye. Antes del descanso, Yildiz se volvió crucial generando una jugada que acabó con Savona anotando el segundo gol.
A pesar de la presión final del Udinese, incluidos varios saques de esquina peligrosos y un remate de Lucca al larguero, la Juventus se mantuvo firme. Esta victoria no sólo rompió su mala racha, sino que aumentó la presión sobre Inter y Nápoles, mientras que el Udinese sufrió su segunda derrota consecutiva, quedándose séptimo en la tabla.